Los jovenes de Brasil prometen al Papa defender la vida
Miles de jóvenes protagonizaron el jueves por la noche un multitudinario y sonoro juramento de "defender la vida y decir no al aborto" como sostiene la Iglesia católica y manifestaron que el papa Benedicto XVI podía contar con la juventud.
Minutos antes de que el Papa arribara al estadio deportivo municipal de Pacaembú, en el oeste de la ciudad, para un encuentro con los jóvenes, un sacerdote brasileño que animaba a la muchedumbre desde una tarima les pidió ponerse de pie, elevar la mano derecha y repetir después de él: "Sí a la vida. No al aborto".
Un atronador coro de más de 35.000 jóvenes repitió la frase completada con otra: "Vamos de defender la vida. Brasil país cristiano, Brasil país católico, Brasil país de fe, a favor de la vida. Papa Benedicto XVI cuenta con nosotros".
La frase fue el remate final para más de seis horas de espera antes de la entrada al estadio del Papa a bordo de su papamóvil. La larga espera fue amenizada por bandas musicales como una llamada "Anjos al Rescate" o "Angeles al Rescate" que interpretaron desde baladas hasta sambas y rock pero con letras que decían frases como "Mi Dios, te amo, mi Señor".
La mayoría de los asistentes parecía conocer las letras porque el coro atronador de los jóvenes hacia retumbar el estadio con los asientos repletos y en los que se veían personas ondear banderas, entre ellas las de Argentina, Colombia, Chile, Japón, Líbano, Perú y Uruguay.
Benedicto XVI en el escenario se estrechó un abrazo con Rodrigo, un joven brasileño, que en representación de la juventud continental lo recibió acompañado por el arzobispo de Sao Paulo, monseñor Odilo Scherer.
"Sabemos que el amor es la única fuerza para combatir la violencia", dijo Rodrigo. "¡Queremos ser discípulos y misioneros de Jesucristo!", exclamó para luego abrazarse con el Pontífice.
Antes de la llegada del Papa, muchos pasaron las horas jugando fútbol en el gramado del estadio o bailando en parejas mientras otro padre aseguraba por un micrófono que "el baile no es sensualidad, sino santidad".
Otros adolescentes, tres parejas de enamorados, se pasaron ratos en intensas y prolongadas tandas de besos y abrazos, mientras otros admitían usar preservativos a la vez de declararse fieles seguidores de las normas de la Iglesia.
"Esto es Brasil", dijo Alexander Pereira Sequeira, de 28 años, al ver desde lejos a los jóvenes enamorados. "Es difícil, la gente tiene que cuidarse la salud, por eso uso preservativo pero no estoy con el aborto, ni tampoco con el casamiento de los homosexuales", agregó Pereira parado en medio del gramado y en compañía de otros 200 jóvenes de una parroquia a las afueras de Sao Paulo, todos vestidos con camisetas de fútbol blancas que llevaban escrito en la espalda "Bento 16" o el nombre del papa en portugués.
La posición del actual papa "es demasiado cerrada, su misión es guardar la doctrina de la Iglesia... pero el mundo necesita una Iglesia más abierta", dijo Osvy Gilarte, un sacerdote de 38 años, nacido en Venezuela y desde hace siete años radicado en Sao Paulo en una parroquia. A los jóvenes de su parroquia "no les digo 'usen condón', les digo 'usen su conciencia'. No digo que la Iglesia permita el condón, pero por lo menos que no condene a la gente que lo usa", agregó el padre rodeado de chicos y chicas de entre 15 a 18 años.
Pero no todos ven la orientación de la Iglesia como una de línea conservadora.
"Quien usa (condón) es porque no está con una persona en que no confía", dijo tajante Daniela Kawaguti, una estudiante de 15 años, mientras a su lado su amiga Isabela Diegues, de 13, acotó: "el aborto, creo que es la misma cosa que llegar y pegar un tiro a una persona".
"Mi mamá me llamó y me dijo, 'tú que vives ahí ¿cómo no vas?', entonces vine porque tengo un amigo que es policía y me dio el pase", aseguró Aristeo Rocha, un promotor musical de 41 años, quien al final sintió curiosidad por ver al pontífice. "Creo que el Papa que es muy nuevo (en el cargo), apenas está conquistando a la población".
Fuente: IBLNEWS
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