sábado, 12 de mayo de 2007

El Papa condena la Teologia de la Liberacion


En otra jornada de su visita en Brasil, el papa Benedicto XVI condenó hoy las corrientes de la Iglesia Católica que "dan preferencia" a las cuestiones ideológicas, políticas y partidarias por sobre "la entrega total a Dios", en indirecta referencia a la Teología de la Liberación, a la que combatió como cardenal de Juan Pablo II.

Al hablar ante obispos brasileños, Joseph Ratzinger, dijo que la Iglesia Católica de América Latina deberá asumir un "esfuerzo misionero" para recuperar a los fieles bautizados que emigraron hacia otras religiones o "sectas".

El Papa mantuvo un encuentro hoy con 427 obispos brasileños que lo escucharon en la Catedral da Sé del centro de San Pablo, uno de los principales polos de difusión de la Teología de la Liberación, corriente de izquierda de la iglesia.

"En el seno de la Iglesia, cuando el valor del compromiso sacerdotal es cuestionado como entrega total a Dios a través del celibato apostólico y como disponibilidad total para servir a las almas, dándose preferencia a las cuestiones ideológicas y políticas, incluso partidarias, la estructura de la consagración total empieza perder su significado más profundo", dijo.

El alemán Ratzinger dijo a los obispos que "hay que tener confianza, porque la Iglesia es santa e incorruptible" y citó a San Agustín al afirmar que "Como Cristo no titubea, la Iglesia permanecerá intacta hasta el fin de los tiempos".

Benedicto XVI fue desde 1981 hasta ser elegido pontífice, durante el papado de Juan Pablo II, el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y tuvo a cargo las sanciones contra las obras teológicas del sacerdote brasileño Leonardo Boff, quien en 1996 renunció a la Iglesia Católica.

Boff es uno de los principales pensadores latinoamericanos de la Teología de la Liberación.

En otro tramo de su discurso, el Papa puso a América Latina, a partir de Brasil, como la región que debe emprender una misión de recuperación de fieles que emigraron a otros cultos.

En este sentido, Benedicto XVI dijo a los obispos brasileños que el "pueblo pobre de las periferias urbanas o del campo necesita sentir la proximidad de la Iglesia Católica" porque "los pobres son destinatarios privilegiados de Cristo y del Evangelio.

Durante la jornada, el Papa otorgó a Brasil su primer santo nativo, fray Antonio de Sant'Anna Galvao. El pontífice llegó en helicóptero desde San Pablo a la ciudad de Aparecida -a 160 kilómetros al este del centro paulista-, para hospedarse allí hasta el domingo, cuando inaugurará la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (CELAM).

Fuente: Clarin. com

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