domingo, 6 de mayo de 2007

La pobreza es la asignatura pendiente del continente sudamericano


Tras obtener el "pleno apoyo" del Papa en una audiencia que les concedió ayer por la mañana, un grupo de altos prelados de los cinco continentes, encabezados por el cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, reclamó a los países más ricos del Grupo de los Ocho (G8) que "cumplan sus promesas" de colaborar con los países pobres.

Benedicto XVI dio su pleno apoyo a la campaña "Antes de que sea tarde" que busca combatir la pobreza. "En América latina la pobreza en vez de disminuir aumenta y el problema de fondo es como hacer disminuir las desigualdades en el continente, que es un objetivo más importante que hacer crecer un punto el Producto Bruto Interno", afirmó Rodríguez Maradiaga, que fue presidente de los obispos latinoamericanos y es hoy uno de los purpurados más escuchados dentro de la Iglesia.

Maradiaga y varios arzobispos africanos hablaron en una conferencia de prensa en la radio Vaticana después de ser recibidos por Benedicto XVI. Los prelados hicieron una gira para entrevistar a los más altos gobernantes de Gran Bretaña, Alemania e Italia, miembros del G8, que se reunirá en Alemania entre el 6 y el 8 de junio. El "directorio del mundo" lo integran Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Canadá.

El cardenal Rodríguez Maradiaga afirmó que "la opción preferencial por los pobres necesita gestos concretos y no palabras". Agregó que "éste es el camino que estamos recorriendo".

Rodríguez Maradiaga destacó que los temas sociales estarán en el centro de las discusiones de los obispos latinoamericanos del CELAM, que se reunirá la semana próxima en el santuario de Aparecida, en Brasil. El Papa Benedicto XVI inaugurará personal mente el domingo 13 la asamblea que deliberará hasta fin de mes. El Pontífice viajará a Brasil el miércoles 9. Ante la demanda de si la Iglesia está acentuando su crítica al capitalismo, el cardenal Rodríguez Maradiaga respondió que "el capitalismo no es Dios, la Iglesia puede criticarlo si es necesario corregir los errores".

"Después de tantos años de empeños y compromisos formales para cancelar la deuda de los países pobres y reducir las desigualdades, no se han visto los resultados esperados. Por eso es justo criticar, como hizo Juan Pablo II. En nuestro encuentro de hace un rato con el Santo Padre, el Papa nos dijo: "Continúen haciendo el bien del mundo".

Maradiaga dijo que en la lucha contra la pobreza existe también un "compromiso frontal contra la corrupción". Los periodistas le preguntaron si era por esta lucha que en el encuentro con el presidente alemán, Horst Koehler, le había pedido la renuncia del titular del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, acusado de haber favorecido a su amante con un contrato del organismo. "Yo no soy quien para pedir eso y no lo hice, lo que dije es que el caso especialmente grave y que para el ejemplo en la lucha contra la corrupción hay que tener gestos coherentes".

La campaña de la Iglesia, junto con organismos no gubernamentales de cooperación, se llama "Los pobres no pueden esperar". A los países ricos, dijeron los obispos que hicieron la gira, "les pedimos no que asuman nuevos compromisos de ayuda, sino que cumplan los empeños que ya asumieron". En varias cumbres, el G8 prometió aumentar a 50 mil millones de dólares al año la lucha contra la pobreza, para llegar en 2015 al 0,7% de su producción de riqueza. Este compromiso no está siendo cumplido "ni siquiera lejanamente".

Fuente: Clarin

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