El Vaticano pide revisar la vida de obispos polacos durante el comunismo

Bajo indicaciones precisas del Vaticano, los 45 obispos polacos reunidos ayer en Varsovia decidieron por unanimidad que se revisen los expedientes de cada uno en los archivos de los servicios secretos para descubrir los antiguos colaboracionistas que todavía sigan en las filas del episcopado.

La confianza del Vaticano en que la Iglesia de Polonia sería capaz de «hacer limpieza en su propia casa» se confirmó ayer de modo espectacular.

La reunión de emergencia, la más tensa del episcopado polaco, fue convocada a raíz del «shock» del pasado domingo cuando el nuevo arzobispo de Varsovia, Stanislaw Wielgus, anunció su relevo en una misa que iba a ser la de su toma de posesión. El presidente de la República, Lech Kaczynski, sentado en primera fila, aplaudió la inesperada noticia, mientras que el cardenal Glemp, que era el arzobispo saliente, dedico su homilía a un homenaje a Wielgus, fuera de lugar y casi contradictorio con la decisión fulminante del Papa.

A pesar del tremendo escándalo que estaba protagonizando, Wielgus se resistía a presentar la renuncia y el Vaticano tuvo que invitarle de modo vigoroso a última hora del sábado. Benedicto XVI se la aceptó a vuelta de telegrama, a diferencia de los 10 meses transcurridos en el año 2002 desde que el cardenal de Boston, Bernard Law, presentó la suya a Juan Pablo II por haber abordado de modo desastroso el problema de abuso sexual de algunos sacerdotes de su diócesis.

Fuente: Abc.es