domingo, 8 de abril de 2007

El Papa habla de los catolicos chinos en la misa de Pascua


Los brillantes actos de Pacua en El Vaticano, culminados con una de las mayores asistencias a la bención "urbi et orbi", mostraron la preocupación por los católicos en China.

El papa Benedicto XVI bautizó en la Vigilia de Resurrección a ocho personas -dos chinas, dos japonesas, una cubana y una camerunesa- durante una misa a la luz de las velas celebrada con motivo del domingo de Pascua en la Basílica de San Pedro, asegurando que ese momento era "un nuevo inicio en sus vidas", en la ceremonia más importante del calendario cristiano. Fuentes vaticanas señalaron a Hechos de Hoy la preocupación del papa Benedicto XVI por la evangelización de Asia y la opresión de los católicos en China.

"Este es el goce de la Pascua: Que somos libres", manifestó Benedicto XVI en su homilía. "En la resurrección de Jesús, el amor ha demostrado ser más poderoso que la muerte, más fuerte que el mal". Benedicto XVI inició la misa de tres horas de duración al bendecir un gran cirio blanco, cuya llama fue posteriormente compartida hasta que la totalidad de la iglesia quedó alumbrado por las velas de los fieles.

Durante la misa, Benedicto XVI bautizó a ocho personas -seis adultos y dos niños- como parte de la alegre renovación que los cristianos relacionan con la Pascua. "El bautismo es más que un baño, es un acto de purificación. Es algo más que formar parte de una comunidad. Es un nuevo nacimiento. Un nuevo inicio para la vida", aseguró el papa Benedicto XVI.

Benedicto XVI, quien cumplirá 80 años este mes, pareció cansado al final de la misa, que terminó a la 1:00 de la madrugada y coronó una Semana Santa muy activa. El Viernes Santo, el pontífice presidió dos ceremonias públicas, una misa y luego la procesión del Vía Crucis, en el Coliseo, para marcar el sufrimiento y muerte de Jesús. El Papa apenas si pudo dormir unas horas antes de celebrar la misa de Pascua este domingo, en la Plaza de San Pedro, ante una inmensa multitud a las que entregó su mensaje "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo), desde el balcón central que domina la plaza. Al concluir los actos de este domingo, Benedicto XVI viajará a la residencia de descanso papal de Castel Gandolfo, en las colinas del sur de Roma, donde pasará unos días.

Fuente: Hechos de hoy. com

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