Las criticas a Benedicto XVI
Una de las criticas habituales a Juan Pablo II era que -por razón de sus muchos viajes (“espectaculares”, “despilfarradores”...)- descuidara el gobierno de la Iglesia en Roma. A Benedicto XVI se le critica ahora por lo contrario: su “ausencia de lugares donde más se le necesitaba”, como en New Orleans tras el huracán Katrina. Esa es la tesis de un artículo publicado por Newsweek, titulado “Papa Benedicto el Invisible” (inglés – español).
Es una constante usar al Papa precedente para criticar al actual. Ya ocurrió a Juan Pablo II con respecto a Pablo VI; y ahora parece que se está viendo con Benedicto XVI a propósito de Juan Pablo II. Sería interesante confrontar las críticas, pues en ocasiones están firmadas por los mismos autores.
Pero lo llamativo del artículo de Newsweek es su conclusión: “la gran desgracia del Papa puede ser que haya sido elegido para un puesto para que nunca fue apto. Con el Vaticano enfrentado a una escasez aguda de sacerdotes y monjas, y con su autoridad moral manchada por los escándalos de abuso infantil, a los 1,100 millones de católicos del mundo les vendría bien un pastor que les ayudara a abordar los problemas presentes y futuros; al contrario, lo que tienen es un intelectual recluido, más interesado en revivir viejos rituales y disputas”. (Esto último se refiere al próximo “motu proprio” sobre la misa tridentina, del que ya se ha hablado aquí en varias ocasiones).
No sé cómo piensa el autor que un Papa puede ayudar a los católicos “a abordar los problemas presentes y futuros”. Me parece que una respuesta es precisamente lo que está haciendo Benedicto XVI. Basta leer lo que dice y escribe. Se supone que leer eso forma parte de la documentación periodística imprescindible para escribir un artículo de balance de los dos años de pontificado. Documentarse es lo mínimo que cabe esperar de un semanario. De lo contrario, se corre el riesgo de escribir una banalidad.
Fuente: Agencia Americana de Noticias
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