viernes, 9 de marzo de 2007

Benedicto XVI tiene sus dudas si fue conveniente la actuacion de Bob Dylan ante Juan Pablo II


Benedicto XVI tenía sus dudas y las sigue teniendo, 'en cierto sentido', de si fue conveniente que Bob Dylan y otros cantantes rockeros intervinieran en un concierto organizado para un congreso eucarístico italiano, al considerar que sus mensajes eran diferentes a los de Juan Pablo II, que lo presidió.

Benedicto xvi duda si fue conveniente la actuación
Asó lo ha desvelado el propio Papa en el libro 'Juan Pablo II, mi amado predecesor', que saldrá a la venta el próximo 29 de marzo, editado por Ediciones San Pablo, que ha adelantado el contenido del mismo.

El libro está compuesto por ocho capítulos y en los mismos Benedicto XVI resalta la amistad que le unía con el Papa Wojtyla, del que fue su mano derecha durante 24 años, y analiza el pensamiento de Juan Pablo II a través de las encíclicas que escribió, los viajes que realizó y sus encuentros con los jóvenes y los fieles de todo el mundo.

A este respecto y para resaltar que Juan Pablo II vivió su vida bajo el signo de la cruz, Benedicto XVI se remonta al Congreso Eucarístico italiano celebrado en Bolonia en 1997, al que asistió Karol Wojtyla y que concluyó con un concierto en el que cantaron, entre otros, Bob Dylan, Adriano Celentano, Gianni Morandi, Lucio Dalla y Andrea Bocelli.

El Papa Ratzinger recuerda que a Juan Pablo II se le veía cansado y fatigado cuando comenzó el concierto.

'Y entonces llegaron las estrellas de los jóvenes, Bob Dylan y otros de los que no recuerdo el nombre. Sus mensajes eran completamente diferentes del mensaje en el que está comprometido un Papa. Existían razones para ser escépticos -yo lo era y en un cierto sentido lo soy todavía-, de dudar si de verdad era justo que intervinieran ese tipo de 'profetas'', escribe Ratzinger en el libro.

Benedicto XVI añade que cuando acabó el concierto y Juan Pablo II 'dejando a un lado los folios escritos y hablando a los jóvenes con el corazón', el 'mensaje' de ese 'tipo de profetas' -como llama a los cantantes- 'se demostró viejo y pobre'.

Juan Pablo II, resalta su sucesor, les dijo cosas 'que por lo menos a primera vista, no se tiene el coraje de decir: habló del significado del fracaso, de la renuncia, de la aceptación del sufrimiento, de la cruz'.

El Papa Wojtyla subraya Ratzinger 'tocó' aquellos puntos que 'las propuestas de la industria del tiempo libre y el modo contemporáneo de consumar la vida dejan completamente a un lado'.

El libro, según la editorial de San Pablo, tiene como fin favorecer la devoción hacia Juan Pablo II, del que está abierto el proceso de beatificación.

En el mismo, Benedicto XVI recuerda las Jornadas Mundiales de la Juventud de París, presidida por Juan Pablo II, y Colonia, la primera que presidió él; el hecho de que el Papa Wojtyla 'cambiara el clásico 'nos' pontifical por el 'yo' personal' para acercarse más a los fieles y su defensa del ser humano.

Joseph Ratzinger considera que Juan Pablo II fue un Papa 'verdaderamente ecuménico y misionero' y recuerda que consideraba la separación de los cristianos como 'una herida' y que tenía que hacer todo lo posible para lograr la unidad perdida hace casi mil años con el cisma que separó a las iglesias de Occidente y Oriente.

En el libro se hace eco del escrito por Juan Pablo II 'Tríptico Romano' en el que el Papa polaco se refería al día que le llegara la muerte y el cónclave para elegir a su sucesor.

También se refiere a los últimos meses de vida de Juan Pablo II minado por el Parkinson, su entierro, la misa funeral que le tocó oficiar a él como decano del Colegio Cardenalicio y los primeros viajes por el mundo de su pontificado, que le llevaron a Colonia (Alemania) y Polonia, donde siguió las huellas de Wojtyla.

'Juan Pablo II, mi amado predecesor', saldrá a la venta en las vísperas del segundo aniversario de la muerte del Papa Wojtyla (falleció el 2 de abril).


Fuente: Terra.es

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