El Papa beatificara en octubre a 498 martires de la guerra civil

Ésta es la fecha definitiva de la mayor beatificación de la Historia de la Iglesia católica. Tendrá lugar en Roma y sus protagonistas serán «un total de 498 mártires que dieron la vida por Cristo durante la persecución religiosa de los años treinta del siglo XX en España». Así lo hizo público ayer, junto con los nombres de cada uno de los nuevos beatos, la Conferencia Episcopal Española (CEE), después de que su presidente, monseñor Ricardo Blázquez, recibiera un comunicado oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano con la autorización de Benedicto XVI para la celebración del rito.

La excepcionalidad de esta masiva ceremonia es evidente. No sólo por el elevado número de mártires que serán beatificados de una sola vez, sino también porque tendrá lugar en Roma. Desde su elección como Pontífice, Benedicto XVI pidió que los ritos de beatificación se celebraran en las diócesis de origen para potenciar así el carácter local de estos procesos. Sin embargo, la envergadura de esta ceremonia, que engloba hasta 23 causas de mártires distintas relacionadas con todas las diócesis españolas, requería de un lugar común para su celebración.

El 28 de octubre será, por tanto, un día histórico. A partir de entonces se duplicará el número de beatos reconocidos por la Iglesia que sufrieron martirio en los convulsos años 30. De los 468 que hay en la actualidad, se pasará a 966, además de los 11 que ya han sido proclamados santos. Casi todos los mártires que serán beatificados en otoño fueron asesinados en 1936 y, por tanto en los primeros meses de la Guerra Civil española; sin embargo, también hay dos que sufrieron la persecución religiosa en 1934, y otros siete en 1937. A pesar de que la mayoría de ellos fueron asesinados en el 36, cuando se vivió la persecución religiosa más cruenta de todo el siglo XX, la Iglesia insiste en que no se puede hablar nunca de «caídos de la guerra». Así lo aclaraba el portavoz de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, durante una rueda de prensa celebrada el pasado 27 de abril: «Las guerras tienen caídos de uno y otro bando. Las represiones políticas tienen víctimas, sean de uno u otro signo. Sólo las persecuciones religiosas tienen mártires, sean de una u otra ideología, de una o de otra preferencia política o incluso de distintas confesiones religiosas».

Entre los 498 mártires destacan dos obispos: el de Cuenca, monseñor Cruz Laplana y Laguna, y el de Ciudad Real, monseñor Narciso Estenaga Echevarría. Pero además de ellos, pronto serán considerados beatos por la Iglesia católica otros 24 sacerdotes diocesanos, un diácono, un subdiácono, un seminarista, siete laicos y un grueso de 462 religiosos y religiosas pertenecientes a distintos Institutos de Vida Consagrada. La orden de la que procede el mayor número de mártires de estos años de la Historia reciente de nuestro país fue la de San Agustín (con 98 religiosos asesinados), seguida de los dominicos (62), los salesianos (59), La Salle (58) y los Hermanos Maristas (47), entre otras congregaciones extendidas por toda la geografía española.

La lista completa con los nombres de los mártires se puede consultar en la página web de la CEE (www.conferenciaepiscopal.es/santos/martires.htm). Además, la Oficina de Información de la Conferencia avanzó ayer que próximamente se publicará el libro «Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo XX en España» (Edice) con las biografías y fotografías de estos nuevos beatos.

Fuente: La Razón