Catolicos y ortodoxos unidos contra los ataques a la religion
En la declaración, el Papa y Bartolome I comentan que 'han considerado positivamente la dirección de la formación de la Unión Europea' (UE), pero subrayan que 'sus precursores no pueden omitir tener en cuenta los derechos inalienables de la persona, en especial la libertad religiosa'.
También se hace un llamamiento para la protección de las raíces cristianas en Europa ante la llegada de otras confesiones, en una clara referencia a la posible adhesión de países no cristianos a la UE, como sería el caso de Turquía.
A este propósito, se pide a Europa que aunque 'manteniéndose siempre abiertos hacia otras religiones' se unan esfuerzos para proteger las raíces cristianas, sus tradiciones y sus valores, a fin de que 'aseguremos el respeto de la historia y contribuyamos también a la cultura de la futura Europa'.
Benedicto XVI y Bartolomé I también recordaron los lugares del mundo donde viven cristianos y que se enfrentan a guerras, hambre y terrorismo, así como a diferentes formas de explotación de pobres, inmigrantes, mujeres y niños.
'Católicos y Ortodoxos estamos llamados a sumir acciones concretas conjuntamente a favor del respeto de los derechos humanos de todas las personas', se lee en el documento.
Asimismo califica de 'ofensa contra Dios y a la Humanidad' el crimen de inocentes en nombre de la religión.
Entre los llamamientos realizados conjuntamente, ambos destacaron la situación en Oriente Medio y desearon 'la reconstrucción de la paz en esta tierra y la amplificación de la admirable coexistencia entre sus diversas poblaciones e Iglesias que allí se encuentran'.
El Papa y el Patriarca de Constantinopla también citaron 'los grandes peligros para el medioambiente', así como su preocupación por 'un desarrollo tecnológico y económico sin límites'.
La declaración conjunta sirvió para renovar el compromiso de católicos y ortodoxos de seguir el camino en la unidad pero no aportó ningún paso adelante en el sentido de aunar doctrinas.
El Papa y el Patriarca expresaron que será la comisión mixta creada durante la visita a Turquía de Juan Pablo II, en 1979, quien se ocupará en sus próximas reuniones del diálogo teológico.
Benedicto XVI transcurrió toda la mañana en la sede del patriarcado ortodoxo y, tras asistir a la Liturgia de rito oriental, se asomó junto a Bartolomé I a un balcón para bendecir a las 200 personas que se habían reunido en el patio interno del edificio.
Fuente: Zenit.org
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